15 de noviembre de 2011
Archie Shepp (1) - Jazzpassage Offenburg - Jazzdor Estrasburg
Amigos, por fin he cumplido mi deseo de fotografiar a uno de los músicos que más admiro por su trayectoria musical y por su compromiso con la raza afro-americana y luchador por la obtención de sus legítimos derechos.
Estoy hablando de Archie Shepp que tocó en Offenburg en duo junto al gran pianista alemán Joachim Kühn, en el ‘Jazzpassage’, programación de producción franco-alemana, donde se realizaron cuatro conciertos entre Estrasburgo y Offenburg, con músicos venidos desde todos los horizontes. Acontecimiento incluido en el marco de la 26 Edición de Jazzdor Festival de Jazz de Estrasburgo. Me centré en los conciertos realizados en Offenburg. Poco a poco iré poniendo fotos. He de decir que las dos ciudades me parecen maravillosas, gente agradable y educada, respetuosa, calles limpias y cuidadas, bicicletas miles, culto a la naturaleza.
Como fotógrafa he recibido un trato excepcional en todos los sentidos de una manera exquisita. Me he sentido mejor que en mi propia casa y eso ya es difícil. He tenido pase para las pruebas de sonido con mucha información de antemano. Me fijo que en los festivales de jazz fuera de mi país los fotógrafos tienen mejor trato y estan mejor atendidos y valorados. No he sentido para nada que molestaba como ocurre aquí en ocasiones, muy al contrario se valora de manera positiva al fotógrafo. Incluso los propios músicos están encantados de que les hagas fotos.
El saxofonista de jazz afro-americano, Archie Shepp, nació en Fort Lauderdale, en 1937. Músico comprometido con su raza y luchador contra la discriminación a que se vio sometido, siempre con iniciativas y declaraciones radicales. Desde joven conoció la música de Count Basie y Duke Ellington gracias a su padre, un banjoísta discreto. Esta anécdota es fundamental en cuanto a la influencia general que Ellington habría de dejar en la obra de Shepp. (Continuará)
Archie Shepp, saxos
Joachim Kühn, piano
Jazzpassage, Reithalle Offenburg. Jazzdor Festival de jazz de Estrasburgo. 12 de noviembre de 2011
Archie Shepp © by Esther Cidoncha. Offenburg, 2011
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Impresionantes fotos. Cuánto me alegro de que, por fin, hayas visto al gran Shepp y pudieras retratarlo. De verdad, son una auténtica maravilla. Gracias por compartir tu mundo con nosotros.
ResponderEliminarMillones de besossss
Hola Eric, hombre muchas gracias.
ResponderEliminarHay ciertos discos de Archie que los puedo escuchar continuamente sin cansarme y cada vez descubro matices nuevos con los que disfrutar. Seguiré poniendo más imágenes estos días de Archie, es un monstruo, lo ha sido y lo sigue siendo, y una excelente persona, nada divo, humilde, profesional, sabe que su música es su vida y es su forma de comunicarse. Lo admiro por su grandeza y su fuerza, por su lucha, por su ganas.
Un gran beso.
¿Será que los grandes músicos son además fotogénicos?
ResponderEliminarUn saludo
Pienso que sí, Gato. Es una buena pregunta y una buena afirmación a la vez. Los 'grandes' siempre resultan fotogénicos. También vemos más allá de la foto porque cuando miramos el retrato de alguien importante estamos viendo no una simple cara si no toda una vida y una carrera.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo.
La última foto, qué buena, Esther!
ResponderEliminarY me da mucho gusto que hayas podido estar allí y sentirte como en casa.
Gracias.
Un beso.
prueba conseguida!!!. plas, plas, plas... (je je)
ResponderEliminarme alegro mucho esther. se de primera mano como disfrutas moviendote felina para buscar el encuadre... y con shepp y las facilidades que has tenido lo tuviste que pasar de escandalo.
a ver si el proximo verano...
de las fotos ¿que decir?... chapeau! comme cellui la d´archie. du grand archi shepp.
¡Hombre, grandes fotos del gran Archie Sheep! Claro, que tampoco esperaba menos, je, je. ¿Le sacaste fotos de los pies? Quiero ver si los tiene como los de Tineke Postma.
ResponderEliminarBesotes, y esperamos la siguiente tanda.
Claro, ZoePé, la última foto estoy encima del propio escenario, me 'dejaron' moverme por el escenario hacia tiempo que no lo hacía pues en Madrid te hacen hacer las fotos 'desde abajo', ya es difícil que te dejen estar por el escenario junto a los músicos. Así que lo disfrute mucho. Además las fotos son distintas con otro punto de vista.
ResponderEliminarReconozco que ha sido toda una aventura, entre otras cosas mi inglés, idioma internacional, es muy justito. Allí por supuesto todos hablan francés, alemán e inglés.
Sí, Jesús, estoy segura que te hubiera gustado estar allí, y con lo franchute que tu eres más. Tu amigo Yan andaba por allí y hay fechas cerradas para Jazz à Luz, voy seguro. Pondré mañana algunas fotos más de Archie, le hice miles, pero en un blog no hay que exagerar para que no parezca repetitivo.
Troglo, los pies no los puede tener como Tineke porque la diferencia de edad es considerable. Archie ha vivido y luchado lo suyo, lo importante es que sigue en la lucha y tocando que no es poco. Archie es todo un caballero y muy humano. Detrás de sí hay una carrera musical de las grandes y unas grabaciones legendarias. Es un genio y un maestro.
Lo que más me gusta de viajar es ver lo humanos que somos todos, lo parecidos que somos unos de otros en cualquier país del mundo.
La necesidad de aprender y mejorar mi inglés se hace precisa y urgente. Alguien tiene paciencia y calma para enseñarme? Quizá lo consiga algún día. Algún día. Me decía Joachim Kühn que no habla español ni una palabra que le resulta dificilísimo y eso que vive en Ibiza desde hace muchos años. A mi me pasa parecido con el inglés.
Un fuerte abrazo a los tres.
Me uno a los aplausos de Jesus, Esther. je. je. En serio, basta verte en el fotito con Kuhn y el Maestro para entender que has realizado un sueño (luego vendrá el principe paciente, que mejorará tu inglés y lo pondrá a la altura de las fotografías que nos obsequias, sí, some day he will come.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hace unas semanas viendo un documental sobre Estrasburgo pensaba que me encantaría largarme para allí a la primera oportunidad. Veo que tú lo has conseguido con motivo del Festival de Jazz. Lo que dices sobre el trato recibido y todo lo demás no me sorprende, es el habitual en Centroeuropa donde la educación es más importante que la propotencia y la desconfianza. Aquí vivimos en cierto canibalismo individualista y ellos ese mismo canibalismo solo practican de forma colectiva para aplastar a otros pueblos.
ResponderEliminarMe gustan las fotos, en una de perfil me recuerda a Dizzy Gillespie.
Hola amigos Armando y Doc,
ResponderEliminarje je je eso del inglés lo dudo mucho, estudié gramática en el colegio y he practicado el habla pero me resulta tremendamente difícil. Es como lo que conté de Joachim Kühn, que residiendo en Ibiza desde hace tiempo le resulta imposible hablar el español. A mi me pasa justo lo mismo pero al revés. je je je Es como subir el muro de King-Kong, no puedo!
Estrasburgo es una ciudad bellísima, su centro histórico está declarado Patrimonio Unesco de la Humanidad desde 1988. Y pasear por sus calles es disfrutar. Por supuesto hay que probar la comida alsaciana muy rica y sus vinos blancos entre los mejores. Ay! Doc, estamos en un país tercermundista y prefiero no seguir... es tremendo.
Una anécdota. Los trenes no tienen revisores y si eres espabilado y 'poco responsable' no hace falta que saques el ticket porque no lo pide nadie. Tu subes al tren te vas de Estrasburgo a Offenburg, media hora, bajas del tren y nadie te ha pedido el ticket. Lo mismo el trayecto desde el aeropuerto a Estrasburgo y al revés. No hay revisores. Increíble. Se fían. Se supone que tu eres una persona responsable y que compras tus tickets de tren. Imagínate a los españoles viajando en esos trenes. Vamos que nadie se compra el ticket.
Eso mismo ocurrió en el metro de Berlín, nos dimos en seguida cuenta que no pasa revisor ni hay puertas mecánicas, pasas directamente al metro. Estos métodos son para personas completamente responsables. Los españoles somos demasiado pillos e irresponsables y aquí hace falta revisor y barreras de control para que no te lo saltes.
Un beso grande.
el vino blanco de alsacia, ummmmmmmmm el pais de las cigueñas. cuando hace años fui a mulhouse a su festival, pasamos a friburgo en alemania y me parecio una ciudad (Yo que no soy de ciuddes) muy bonita y curiosa, con sus tranvia multicolores (muy psico pop) calles peatonales.... otra foram de ver la vida
ResponderEliminarEso mismo pasa con Offenburg, es un pueblo alemán muy pequeño y muy coqueto. Todo cuidado, es de cuentos de hadas, casitas pequeñas estilo alsaciano. No me lo esperaba para nada. La gente por supuesto va en bici casi todo el mundo.
ResponderEliminarMe ha llamado mucho la atención que tanto el director del festival de Estrasburgo como el de Offenburg fuera gente tan cercana y cordial, muy generosa. En sus oficinas nos atendieron de maravilla. Es un gusto porque , Jesús, ya te he dicho alguna vez que viajar me crea estrés y nervios, me da miedo lo desconocido. Sin embargo, fue todo fácil y con buen recibimiento. Otro festival a volver.
Que estupendas fotos de Archie. Este gran saxofonista no solo es un excelente músico, también es un prestigiado profesor de historia y sociología del jazz, en la Universidad de Ahmherst. En 1995 recibió el premio Music Award.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Héctor.
ResponderEliminarGracias por esas maravillosas fotos, Esther, y por asistir a las pruebas de sonido a enseñarnos otros puntos de vista de estos dos grandes monstruos. Ojalá llegue un día en que los fotógrafos no molestemos en este país. Besos
ResponderEliminarHola Ramón,
ResponderEliminarmuchas gracias a ti por tus comentarios.
Tengo que decirte que pese que estuve en las pruebas de sonido a hacerle fotos a Archie Shepp no fue fácil, pues te explico que al estar mayor y tener poca movilidad física, se sentó nada más llegar al borde del escenario y no se movió. Tuvo varios micros justo delante de él, por un lado y una banqueta, así que tampoco es que se pudieran buscar muchos puntos de vista porque él no se movió ni un milímetro. Aún así lo pasé estupendo. Archie Shepp tiene problemas de salud, está frágil y su movilidad es reducida.
Sobre este país... je je je, casi prefiero no hablar, es otro mundo. La falta de cultura y la falta de todo es tan grande que da miedo. Parece ser que los fotógrafos no sólo molestamos si no que encima tenemos que hacer fotos buenísimas y además regalarlas. ja ja ja ja Tiene narices este tema. Pero seamos feliz y tengamos buen humor. Menos mal que hay locales con mucho respeto con los fotógrafos, gente maravillosa la hay por suerte en todas partes.
Un beso, Ramón.