15 de diciembre de 2008
OMUTIMA GWA AFRICA
CUENTA LA LEYENDA QUE HACE MUCHO, mucho tiempo, los africanos se dirigieron al gran mago Ngurangurane, el Hijo del Cocodrilo, para pedir su ayuda:
— Hijo del Cocodrilo, nuestro pueblo es pobre. Danos algo que alivie nuestro sufrimiento.
— Os concedo algo que nadie podrá quitaros nunca –dijo Ngurangurane– Os concedo el ritmo.
— ¿Dónde está el ritmo, Ngurangurane? No podemos verlo.
— Está en vuestras manos, en vuestros pies, en vuestras voces, en vuestro cuerpo. En la madera y en el cuero. En el árbol y en la tierra.
Desde entonces, los africanos son dueños del ritmo. Esta es la leyenda.
Y a esa leyenda contribuyeron los maravillosos Omutima Gwa África la noche del 13 de diciembre en el “Johnny”, convirtiendo el gélido Madrid en “Corazón de África”, que es lo que su nombre significa. Ngurangurane sonreía satisfecho.
Texto © 2008 Miguel Ángel Pérez
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