William Parker pillado en pleno concierto. El caso es que no sé cómo se llama el instrumento que está tocando en este instante. Un concierto realmente interesante.
Raoul Bjorkenheim, guitarra
Hamid Drake, batería, percusión
William Parker, contrabajo
21 Festival d'Altitude, Jazz à Luz, Luz-St-Sauveur, Francia, 9 de julio de 2011. Teatro Carpa Chapiteau.
William Parker © by Esther Cidoncha, 2011
Me gusta el tono cálido que recuerda a África.
ResponderEliminarUn beso
se llama guembri y es una guitarra tipica de los musicos gnwas de marruecos/el atlas
ResponderEliminargran concierto. gran foto. ¡que menos!
Hola Gato y Jesús,
ResponderEliminargran concierto sí, gran foto no, aún así Parker se lo merece y por ello la pongo. Los colores han salido cálidos africanos y el instrumento, en efecto, es de los músicos gnawa.
Por cierto, esta noche al lado de mi casa en el club Clamores toca Pat Martino, el famoso guitarrista. Tendré que ir no me queda más remedio. je je je. A ver qué tal está. Desde luego en lo que se refiere a luces muy mal porque el club tiene ahora mismo cuatro focos oscuros azules tremendos para las cámaras. Quizá el concierto sea bueno.
Un fuerte abrazo a los dos.
Creo que el uso de ese instrumento supongo que ancestral puede ser peligroso aunque me inclino a pensar que la luz ambiental hace trampas: no se sabe donde acaba el hombre y donde comienza el guembri de marras.
ResponderEliminarMe gusta esta fotografía de colores cálidos y ese rar guembri, Esther.
ResponderEliminarEso de tener a Pat Martino al lado de casa es envidiable.
Besos.
Sí que tiene Parker color de tierra arcillosa, muy a tono con música e instrumento. ¿Pudiste ir finalmente a Pat?
ResponderEliminarBesos.
Hola amiguetes Doc, Armando y Troglo,
ResponderEliminarsí, el instrumento es ancestral y Parker lleva las vestimentas adecuadas y en consonancia con lo que toca, se siente tan identificado que los dos, guembri y el músico se han fundido en la misma gama de colores terrosos.
Aunque Pat tocó justo a 5 minutos de mi casa no fui al concierto. Mea culpa y muy mal. Una cena con velas y vino francés comprado en Luz-St-Sauveur tuvo la culpa de que al final no fuera a escuchar a Pat. Justo ahora mismo a través de Spotify estoy disfrutando un disco que Martino sacó en 2006 en homenaje a Wes Montgomery. Es muy bueno el disco! Lo estoy pasando bárbaro.
Tres besos a los tres.