CUENTA LA LEYENDA QUE HACE MUCHO, mucho tiempo, los africanos se dirigieron al gran mago Ngurangurane, el Hijo del Cocodrilo, para pedir su ayuda:
— Hijo del Cocodrilo, nuestro pueblo es pobre. Danos algo que alivie nuestro sufrimiento.
— Os concedo algo que nadie podrá quitaros nunca –dijo Ngurangurane– Os concedo el ritmo.
— ¿Dónde está el ritmo, Ngurangurane? No podemos verlo.
— Está en vuestras manos, en vuestros pies, en vuestras voces, en vuestro cuerpo. En la madera y en el cuero. En el árbol y en la tierra.
Desde entonces, los africanos son dueños del ritmo. Esta es la leyenda.
Y a esa leyenda contribuyeron los maravillosos Omutima Gwa África la noche del 13 de diciembre en el “Johnny”, convirtiendo el gélido Madrid en “Corazón de África”, que es lo que su nombre significa. Ngurangurane sonreía satisfecho.
Texto © 2008 Miguel Ángel Pérez
Casi puedo oír la música, casi puedo escuchar el ritmo. Expresividad total. ¿Cómo hiciste la última foto? Has captado la esencia del concierto a la perfección. Y lo digo yo que no estuve allí ;)
ResponderEliminarBesos, por doquier, E.
HOLA JOSÉ MIGUEL, ja ja ja ja Qué simpático que eres. Pues para hacer la última foto me subí a la parte de arriba del escenario, pero por el lado. No suelo subir por ahí normalmente, en esta ocasión me pareció imprescindible porque eran muchos niños, sí niños entre 8 y 18 años, y para tratar de dar una visión general pensé que lo captaría mejor desde arriba. Son los niños de Uganda. Cantan gospel y temas africanos, bailan e interpretan. Fue muy divertido. Los niños de la primera foto con tambores tienen 8 años.
ResponderEliminarSe me ocurrió hacer un post diferente. Y aquí está.
MUCHOS BESOS AFRICANOS.
Alma, fuerza, pasión. Ritmo por todas partes. ¿No es el ritmo la base? ¿No es ritmo el jazz?
ResponderEliminarPreciosísimas fotos. Un beso de los gordos.
HOLA TROGLO, qué tal? Hoy estás muy poeta. El jazz es ritmo y swing, no? Things Are Swingin', como canta Peggy Lee.
ResponderEliminarY estos niños de Uganda molan mucho. Por cierto, no sé qué edad tienen los niños de la primera foto, no parece que sean muy pequeños, parecen adolescentes. Qué ritmo tienen en el cuerpo, en la sangre, en las venas y en la piel.
La leyenda es muy cierta. Es una bonita historia.
BESO UGANDÉS.
Epa, Esther, qué bien estas fotos. Capturaste la esencia del espectáculo, en mi modo de ver.
ResponderEliminarTe felicito y te doy las gracias.
Hola ZoPé, gracias a ti! Pues hice muchísimas fotos. He querido elegir un máximo de 5 y me ha costado la elección. La elección de las imágenes es un momento clave que define qué tipo de fotografía quieres mostrar.
ResponderEliminarUN ABRAZO AFRICANO.
Me encanta la segunda foto,tiene algo muy especial. La bailarina en primer término está lleno de sutiles toques de luz. En el baile africano todo es importante: ritmo, melodía, sentimiento y también esa maravillosa gama cromática de colores puros que convierte el conjunto en una experiencia pare el recuerdo.
ResponderEliminarHola Dr. Krapp, a mi tb me gusta la segunda foto aunque mi foto favorita es la primera. Y es que esos niños eran unos cielos y no paraban de reírse, gastar bromas y tocar muy bien. En esa foto están muy serios porque me han visto acercarme a ellos y han querido dar una imagen más contenida, y el resultado me gusta. Uno de ellos mira al otro con mucha complicidad, sintiéndose bien consigo mismo. Y deseo que estos niños de Uganda encuentren la felicidad que se merecen.
ResponderEliminarUN FUERTE ABRAZO DR. KRAPP. Eres doctor de verdad? Me gusta en tu imagen cómo mueves los ojos.