29 de noviembre de 2010
Martial Solal
El compositor y pianista extraordinario, Martial Solal, nació en Argelia, en 1927. Es uno de los máximos exponentes de las primertas generaciones de músicos de jazz europeos. Su madre fue cantante de ópera y Martial empezó a estudiar piano a los seis años. Su interés por el jazz le llegó influenciado por la música de Teddy Wilson, Earl Hines y especialmente Art Tatum. Debutó profesionalmente en 1945 en el Hotel Sherezade de Argelia. Se trasladó a París en 1950 donde lo contrató Benny Bennett y, posteriormente, Roger Guerin en 1953. Solal tuvo la oportunidad de tocar y grabar con el maestro de la guitarra Django Reinhardt. Una de sus últimas formaciones más sobresaliente es el trío formado con Paul Motian y Gary Peacok, con quienes grabó el disco 'Just Friend' para la discográfica Dreyfus Jazz. En 1989, Martial crea el Concurso Internacional de piano Martial Solal, que ha llegado a ser uno de los premios más prestigiosos. Ha colaborado con numerosas personalidades de la música y el cine, como Lee Konitz, Michel Portal, Didier Lockwood, Dizzy Gillespie, Chet Baker, Stan Getz, Stéphane Grappelli, Phil Woods, Carmen McRae, Marc Johnson, Peter Erskine, Gary Peacock, Paul Motian, Oscar Petifford, Kenny Clarke, Don Byas y Joachim Kühn, entre otros muchos. Ha participado en cientos de grabaciones. En 1956 recibió el Premio Django Reinhardt, la más alta distinción musical de Francia en el jazz dado por la Academia Francesa del Jazz. Ha compuesto bandas sonoras para películas, entre ellas ‘À bout de souffle’ de Jean-Luc Godard, en 1960, con la que alcanzó fama internacional.
Martial Solal
Piano solo. Homenaje al jazz francés.
29º Festival de Jazz San Juan Evangelista, 5 de noviembre de 2010.
Tenemos una cosa en común, los dos hemos nacido en Argelia. Él en Argel y yo en Orán.
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Anda, eso que no sabíamos, este dato último ;)
ResponderEliminarQué decie ya que no se haya dicho de Solal. Buff, menudo curriculum. La foto no tiene piano, pero cuánto dice ese rostro!!!
Un besico, Esther, muchos.
Jelou José,
ResponderEliminarsí soy una auténtica Pied-Noir, tras la independencia de Argelia, mis padres españoles tuvieron que regresar de nuevo a Valencia. Así que no tengo recuerdos de Argelia y no es un país por el que sienta curiosidad, la verdad. Algunos primos y hermanos nacimos en Orán, donde se instaló mi abuelo escapando de la guerra civil española.
Fue un concierto espléndido, creativo, lleno de sutilezas, con mucho swing. Solal sigue en plena forma.
Podría haber elegido una foto con piano aunque me gustaba más ésta.
Besicos, millones de besicos.
no d ala imagen de musico de jazz, ¿verdad?, mas bien parecería un viejo actor... reelabora los estandars de forma magistral. eso es hacer jazz que no tocar temas de jazz.
ResponderEliminarUn gran pianista, con un estilo muy personal, activo aún con 83 años a cuesta. Obtuvo el mayor galardón con que se premia a un jazzista en Francia el premio "Django Reinhardt". Tengo un par de álbumes de él con el también muy buen baterista Paul Motian.
ResponderEliminarUn gran abrazo y beso, Esther
La imagen del músico de jazz! Siempre me los he imaginado de raza negra, fotogénicos, interesantes, sensuales, estrafalarios, de labios gruesos y mirada profunda, rodeados de mucho humo, con su copa de alcohol cerca, mujeres hermosas blancas o negras, obsesionados por su música, egoístas. ja ja ja ja. Un mundo tremendamente machista.
ResponderEliminarViendo a Martial no se diría que es un grandísimo músico de jazz. Me gusta que haya nacido en Argelia. Fue muy inteligente yéndose a vivir a París. Hermosa capital repleta de cultura.
Dio un gran concierto 'reelaborando los estándar de forma magistral', si señor. Además, no le falta sentido del humor, cosa imprescindible en la vida y en la música.
Millones de besos a los dos, Jesús y Héctor, y un gran abrazo.
Me gusta la foto de don Martial. Transmite sabiduría jazzística, y esa distancia al mirar que dan los años.
ResponderEliminarBesotes.
Hombre Troglete,
ResponderEliminarsí, Martial es un sabio de los de verdad. Me ha gustado su mirada y he querido poner esta foto. Hice pocas fotos porque un piano solo merece mucho silencio a su alrededor.
Millones de besos.
Era muy difícil por aquí encontrar algún albúm de Martial, pero como siempre algún conocedor los tiene y filtra aunque sea información sobre ese gran representante de la escena jazzística francesa. Y uno sentía que daba status mencionarlo entre los conocidos. La fotografía corresponde, todavía hoy, con lo imaginado a finales de los sesentas.
ResponderEliminarMiles de besos, Esther.
Hola Armando,
ResponderEliminarMartial es intemporal, hace un jazz exquisito, clásico y lleno de creatividad, el jazz lo lleva en la sangre, fluye con suavidad. Me encanta su forma de entender el jazz.
Ay, si tuvieras Spotify podrías escuchar su música.
Miles de besos y abrazos.