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Cara Esther, a fada dos olhos de poeta,
Toda vez que abro a caixa de mensagens e leio um comentário seu, fico contente e ganho o dia (ou a noite, dependendo do horário).
É muito bom dividir o espaço virtual com alguém de tamanha sensibilidade e - quem sou eu para falar de jazz, quando suas imagens nos dizem tudo?
Melhor que suas fotos, só mesmo ouvir os grandes mestres que você fotografa - muito obrigado por dividir conosco o seu talento!!!!
Um fraterno abraço, diretamente do Brasil!!!!!Érico Cordeiro
Gostei muito desse post e seu blog é muito interessante, vou passar por aqui sempre =) Depois dá uma passada lá no meu site, que é sobre o CresceNet, espero que goste. O endereço dele é http://www.provedorcrescenet.com . Um abraço.
ResponderEliminarMe encanta esta foto, con ese grado justo de contrapicado y ese leve y sabio giro de la cámara. No puedo ver, cuando pincho en ella, la foto ampliada. Quiero creer que el cigarrillo es auténtico, con la ceniza desafiando la ley de la gravedad, y no una de esas boquillas de plástico mentoladas. Eso le otorga a la foto un toque muy especial de suspense, de tensión vital. Sin ese cigarrillo, la foto no sería la misma.
ResponderEliminarPienso lo mismo, el cigarrillo, auténtico, le da un toque a la foto que sin él no sería lo mismo. Intenta volver ampliarla, yo sí he podido, y verás humo. No tanto como yo hubiera querido pero se ve humo.
ResponderEliminarMe gustan tus comentarios sobre mis fotos porque "aciertas" en todo, son muy afortunados y muy parecidos a mis ideas.
He escaneado la cubierta de Jazzuela. Y aquí la tienes. Me ha inspirado tu texto de Cortázar. Creo que este librito-disco esta agotado. Es una joyita.
Sebastián, si te fijas, en mi primera foto del blog, al final del blog, sale Carlos Barretto fumando. Y me parece importante el cigarrillo y el humo. Muy estético te crea una atmósfera sugerente, muy íntima, embriagadora. ¿Es posible fumar y tocar el piano a la vez? o el contrabajo?
ResponderEliminarHerman Leonard tiene unas maravillosas fotos de músicos fumando. Y es que el jazz y los cigarrillos tienen mucho en común.
Muy bonita y equilibrada la carátula de Jazzuela. La verdad es que no tiene nada que ver con las que he visto por internet. ¿Cómo es posible que reediten un trabajo y no respeten el diseño original?
ResponderEliminarPor otra parte, el humo ha estado también siempre muy presente en el mundillo literario. Yo creo que es, mayormente, el humo lo que nos incita a fumar. Ahora está peor visto, pero hace años era raro el escritor que no aparecía posando con su pipa o su cigarrillo. Pessoa siempre llevaba uno cogido entre sus dedos, aunque no por pose, sino porque era una fumador compulsivo.
Mira lo que dice Eduardo Cirlot en su 'Diccionario de símbolos' sobre el humo:
"Es la antítesis del barro (agua y tierra), por corresponder a los elementos fuego y aire. En algunos floklores se atribuye poder benéfico al humo, al que suponen poseedor de una cualidad mágica para remover y ahuyentar las desgracias de hombres, animales y plantas. De otro lad, la columna de humo es un símbolo del eje valle-montaña, es decir, dela relación entre la tierra y el cielo. En este sentido, la columna de humo simboliza el camino de la hoguera hacia su sublimación. Según el alquimista Geber, el humo es el alma separada del cuerpo."
¿A que después de leer esto se lo explica uno todo mucho mejor?