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Cara Esther, a fada dos olhos de poeta,
Toda vez que abro a caixa de mensagens e leio um comentário seu, fico contente e ganho o dia (ou a noite, dependendo do horário).
É muito bom dividir o espaço virtual com alguém de tamanha sensibilidade e - quem sou eu para falar de jazz, quando suas imagens nos dizem tudo?
Melhor que suas fotos, só mesmo ouvir os grandes mestres que você fotografa - muito obrigado por dividir conosco o seu talento!!!!
Um fraterno abraço, diretamente do Brasil!!!!!Érico Cordeiro
En los detalles, está la esencia del Jazz...
ResponderEliminarUn abrazo
Fotos que huelen a jazz, ¡magníficas!
ResponderEliminarLa letra escrita del jazz es un buen pretexto para hacer buenas fotos.
ResponderEliminarGracias, Esther, como siempre un lujo pasar por aquí.
Un beso.
Estás muy partiturienta, Esther, aunque el jazz no necesite obligatoriamente de esos dichosos papeles.
ResponderEliminarLíndas. fotos querida Esther. He intentado leer los títulos de las melodías escritas en las partituras, una de ellas es "you are my sunshine" y la otra solo alcanzo a ver la palabra "sweet".
ResponderEliminarUn abrazo y beso
Vaya con Pete, leyendo partituras y con la cabeza quien sabe donde. En la primera de que hay tachones, los hay. En la segunda no me dejan leer los aditamentos del instrumento pero se adivina que es una melodía tan dulce como complicada.. Buenísimas fotos con detalles, Esther.
ResponderEliminarBesos.
Jelou lluvioso Jan, Gato, ZoePé, Doc, Héctor y Armando,
ResponderEliminara todos mil gracias por entrar. Ésta es vuestra casa.
En los clubes de jazz tienes más movilidad aunque la iluminación siga siendo tenue y eso te quita esa supuesta movilidad. El caso es que en un club de jazz como es el Bogui te puedes mover todo lo que te dé la gana. Y tomarte todos los mojitos que quieras. je je je je.
Ayer estuve en un conciertazo impresionante, asombroso, deslumbrante. Uno de los mejores de la temporada. Justo en el Bogui. Jan Harbeck en cuarteto, un grupo danés que está dando mucho que hablar. Pronto pondré fotos y detalles. Jan Harbeck ha ganado el prestigioso premio danés Ben Webster. Nos transportaron a los años 40 y 50! Pero con la modernidad y la elegancia del presente. Realmente buenos.
Un gran abrazo a tod@s. Besitos.
tengo un disco suyo que se titula live in brooklin (no se si le debi hacer entrada ene l blog) si quieres te lo envio
ResponderEliminarNo te preocupes, Jesús, no hace falta que me lo envíes. Te agradezco el detallazo. Últimamente apenas me pongo discos, directamente voy a Spotify, es que me resulta más cómodo y además encuentro muchísimo material de jazz muy bueno.
ResponderEliminarEstos días están programando muy buenos conciertos en el Bogui, el de ayer en concreto fue magistral. Muy bueno también el de Pete Robbins desde luego, distinta música.
Un abrazo.
Querida Esther:
ResponderEliminarNo te pido perdón por la demora porque no tengo perdón, así te evito el trance.
Los músicos de jazz no suelen saber solfeo. Hoy en día la cosa ha cambiado: hay quien quiere hacer jazz y consigue ir a estudiar a la Berkeley en Boston y aprenden jazz pero con solfeo, armonía y toda la pesca; por otro lado están quienes estudiando en un conservatorio descubren que lo que más les gusta es el jazz; tanto unos como otros saben solfeo. Pero de los de antes había muy pocos que tuvieran nociones de «música culta», por ejemplo, Chet Baker no sabía solfeo pero le tarareaban una vez una pieza y no hacía falta nada más. No es imprescindible saber solfeo para ser músico: con unas grandes aptitudes combinadas con una gran perseverancia se puede llegar muy lejos.
Las partituras de jazz constan de un pentagrama en el que está escrita la melodía del estándar y sobre el que por medio de letras y símbolos se indican los acordes. En ocasiones, estas partituras están impresas: existen unos tomazos llamados Real Book en los que están casi todos los estándares conocidos. Pero lo normal es que cuando se toca en directo se prescinde de todo tipo de partitura. Lo más frecuente es lo que aparece en tus preciosas fotos: cada cual se hace un patrón, esquema o llámale como quieras en el que se anota todo aquello que le va a ser de ayuda. En la primera fotografía vemos el estándar «You are my sunshine», y como se puede apreciar, el papelote está más rayao que la moto un hippie; en la segunda podemos ver el estándar (posiblemente) «Sweet Lorraine», y más de lo mismo; ambas partituras, por llamarles de alguna manera, parecen palimpsestos: no son más que un papelote en el que se ha escrito algo que con el tiempo va acogiendo señales, marcas, tachones, signos, símbolos y hasta el teléfono de alguna camarera. La segunda foto representa muy bien el «amor» que un músico de jazz siente por su partitura: ahí está ella, tirada en el suelo casi de mala manera.
Seguiré intentando actuar como comentarista de todas las partituras que aparezcan en tus maravillosas fotos, siempre que no aparezca por ahí una auténtica autoridad en la materia.
Y también seguiré admirando tu arte, y felicitándote y animándote a que, por favor, sigas deleitándonos con tus fotos siempre tan vivas, siempre tan bellas.
Un beso
Carlos, la demora ha valido la pena, sin duda!!! Mil gracias por tu comentario magnífico.
ResponderEliminarMe gusta que utilices la palabra 'perseverancia'. Qué importante es y qué pena me da que esa hermosa palabra se haya perdido entre los jóvenes indecisos de este país que buscan el placer inmediato y lo fácil.
Muy interesante todo lo que nos cuentas. Tu sí que eres una autoridad en la materia.
Un gran abrazo y muchos besos en EL DÍA INTERNACIONAL DEL JAZZ, nombrado por la Unesco. Hoy vivamos el jazz más que nunca.
No tenía ni idea de que fuese EL DÍA INTERNACIONAL DEL JAZZ. Y tienes razón, perseverancia, esfuerzo, ¡sacrificio!, son palabras prohibidas: ya veremos qué lodos nos traerán estas aguas. Sin saber lo de la festividad estoy escuchando, por Spotify el disco "EXPLORATIONS" (2012) del Bill Evans Trio; claro, es un disco del año la picor pero bueno a rabiar; como sé que tienes el Spotify te sugiero que le des una pequeña escuchadita, así compartimos "en tiempo real" un buen jazz.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Saludos, friend. Siento llegar tarde, pero se me había escapado el loro. Los detalles son la esencia de la vida, ¿no? Las partituras son obviamente un guión, pero a veces pueden una camisa de fuerza. A mí a veces me suena mejor más lento, o más rápido, o picada, o incluso con otra nota. Otra cosa es que a veces lo tocas de otra manera porque como está escrito no te sale, je, je.
ResponderEliminarAbrazos.
Carlos, es que lo del Día Internacional del Jazz aquí en este país no se ha notado mucho... ya sabes que estamos en BANCARROTA y no hay ni para cacahuetes y menos para el jazz. Menos mal que los propios músicos han tenido algunas iniciativas privadas, luego están los clubes de jazz y los discos maravillosos como Explorations del Bill Evans Trio que escucho en estos mismos momentos. ¿A qué Spotify Premium es una auténtica joya?
ResponderEliminarTroglete, dónde estaba tu loro? Seguro de fiesta, fumando y bebiendo 'guiski de garrafa' a toda marcha. Ay! Y es que no cuenta contigo?
En directo hay de todo, músicos que tocan con las partituras muy cerca y otros que no. Hay que pensar que de repente te sale un concierto en trío o en cuarteto o te juntas con otros músicos... y claro los arreglos, las versiones son distintas y hay que repasarlas. A ver si te vemos tocar pronto en algún club de Madrid... eso sí esconde las partituras... y lánzate a improvisar.
Besotes en el Día Internacional de los Trabajadores. Y en Madrid mañana fiesta otra vez.
Querida Esther, en este país no hace falta estar de bancarrota para que no se haga lo más mínimo por nada que tenga que ver con la cultura, sólo que ahora tienen más excusa.
ResponderEliminarSpotify Premium combinado con un iPhone, un AirPort y un buen equipo de música es el non plus ultra. Hoy he puesto en el buscador de Spotify BWV 721, que es el número de catálogo de un preludio coral para órgano, hermosísimo, de Johann Sebastian Bach; madre mía, cuántas versiones, no me las acabaré.
Por otro lado quisiera hacer una observación: el jazz tiene unos cuantos aspectos en común con la música del Barroco. En ambos tan dispares como distantes estilos las partituras son sólo orientativas: proporcionan al intérprete casi sólo lo imprescindible para que pueda tocar pero hay muchas cosas que no se escriben, que no se pueden escribir, bien porque se sobreentienden, bien porque se transmiten de manera oral, bien porque están dejadas al buen gusto y criterio del intérprete, que ha de improvisar. Es muy curioso.
Un beso, Esther
Carlos, es un placer tenerte en mi blog.
ResponderEliminarEXPLORATIONS es un disco bellísimo.
Acabo de poner el preludio coral para órgano... escucharé algunas versiones. Ahora sí que escuchamos en este momento la misma música.
Me gusta lo que dices 'del buen gusto y criterio del intérprete', ahí reside la verdadera genialidad del músico, en parte. Curioso lo que nos cuentas, no me lo podía imaginar.
Besotes.
Así que este fue el concierto que Troglo y yo nos perdimos... ¡Qué pena no habernos visto! Troglo estaba cansado de tanto ex-dirigir operaciones, y yo rodeado de poetas por todas partes. A veces, ir a Madrid es como ir a todas partes menos a Madrid. Y el caso es que... ¡estábamos tan cerca! El día anterior me acerqué con Clara, Oti Fidalgo y Juan Pablo Muñoz Zielinski al Bogui, pero estaba cerrado, así que nos fuimos a Libertad 8 y lo cerramos nosotros.
ResponderEliminarQué buenas fotos y qué gráficas. ¡Ésa es mi Esther, siempre escudriñando en los rincones más recónditos del jazz!
Un abrazo muy fuerte.
Hola Sebastián, bienvenido siempre a tu casa! Ven siempre que quieras, hombre.
ResponderEliminarLo que pasa es que los que venís de fuera de Madrid a pasar unos días queréis hacer demasiadas cosas y vivir esos días intensamente... y claro no da para tanto! j j j j Espero que disfrutaras mucho con tus compañeras poetas y lo pasaras en grande que de eso se trata.
Cuando vienen familiares o amigos a Madrid tienen preparada una agenda muy apretada, vamos que no descansáis!!!!
Estos días voy bastante por el Bogui un local lleno de calidez y amor por la buena música y el buen trato, buen ambiente y se está muy a gusto. A tan sólo 10 minutos andando desde mi casa, no puedo pedir más. Y Clamores lo tengo a 2 minutos andando de casa. Increíble y casualidad, con lo grande que es Madrid.
Ahora que resido en Madrid me la tomo con mucha calma, mucha, porque te puede llegar a devorar. Y la edad también me ha hecho más tranquila y más centrada. Ayer mismo fui a visitar la exposición de Chagall que todavía no la había visto. Muy buena. Espero los momentos en los que no hay grandes colas, de las aglomeraciones huyo. Al Igual que busco pequeños restaurantes sin demasiada gente, que es difícil en Madrid, porque aquí sale todo el mundo, más los miles de turistas.
A ver si voy por Jazzazza que coincida algún concierto que me pille por Dénia mágica y nos podemos ver.
Un fuerte abrazo, siempre.
Hola, Esther,
ResponderEliminarComo sempre, seu trabalho continua maravilhoso e emocionante!
Convido você e os leitores do seu blog para as comemorações do terceiro aniversário do Jazz + Bossa.
Quem acertar o nosso desafio ganha um dvd maravilhoso: Ray Brown e Milt Jackson em Montreux;
http://ericocordeiro.blogspot.com.br
Besos diretamente do Brasil!
Hola Érico,
ResponderEliminarmuchas gracias por tus comentarios.
FELICIDADES por el tercer aniversario del blog Jazz + Bossa. Es buenísssimooooo.
Sí, quiero entrar en tu blog y ver si acierto el desafío. Chicos os animo a todos a entrar en el blog de Érico podéis ganar un maravilloso disco además de leer un blog super interesante.
Besos y abrazos grandes!!!!