3 de diciembre de 2014



Presentación de mi libro WHEN LIGHTS ARE LOW. Retratos de jazz. Portraits in jazz. Por Esther Cidoncha.




Quiero expresar mi máximo agradecimiento a todo el equipo, que ha participado en el libro WHEN LIGHTS ARE LOW. Tanto a la editorial La Fábrica, como al estudio de diseño El Taller-Lo Otro, a los autores de los diferentes textos, al traductor; y a todos los amigos que de manera invisible han participado aportando ideas, entusiasmo y han dedicado tiempo al proyecto, hoy LIBRO.

Deseo dar las gracias a todos estos músicos retratados que se han dejado fotografiar por mi, por su generosidad y paciencia.

También a los dueños de los clubes de jazz, managers, técnicos de iluminación, coordinadores de eventos.

Revisando mis primeros negativos, empecé a realizar fotografías de jazz en 1989 en Valencia, con el mítico grupo legendario Modern Jazz Quartet, uno de los combos que más han influido en la historia del jazz moderno. O sea que han pasado 25 años desde entonces. Buena fecha para celebrarlo con la edición de un libro.

Me inicié en la música del jazz, pasada mi adolescencia, en casa de un amigo que tenía discos de Art Blakey, Charlie Parker, Thelonious Monk, Miles Davis, Coleman Hawkins, Duke Ellington o Charlie Mingus entre otros. ¿Os suenan algunos de estos nombres? En seguida me gustó esa música a veces extraña, difícil, abstracta, compleja, pero también evocadora, sugestiva, vitalista, individualista, creativa, por momentos introspectiva o explosiva, interpretada por músicos que necesitan expresar lo que no pueden exteriorizar con palabras, creando un lenguaje original singular, inalienable e intransferible.

Años más tarde, y siendo bailarina profesional de Danza Contemporánea en Barcelona, me compré una cámara japonesa, una pequeña Yashica de un solo objetivo de 50 mm. Mi estímulo por la fotografía de jazz fue inmediato. Compraba los carretes en blanco y negro y los revelaba en casa, en un pequeño laboratorio preparado con todos los materiales disponibles. Siempre era un nuevo asombro descubrir las imágenes realizadas durante el concierto o la prueba de sonido. Me obsesionaba estudiar rápidamente los negativos que estaban colgados con pinzas de tender entre unos hilos puestos para la ocasión encima de la bañera. Todo el proceso muy doméstico.

Luego llegaba la hora del laboratorio, de plasmarlo sobre papel baritado, un papel exquisito y muy apreciado por los fotógrafos. Le dediqué cientos de horas al positivado, estudiando qué contraste y dureza de papel utilizar, qué texturas, qué foto y el porqué. Se han ido muchas horas de mi vida en ello. Recuerdo muy bien los olores de los líquidos del positivado, olor muy fuerte e intenso. Después de una larga jornada donde no se podía ver la luz del día, totalmente a oscuras con un sólo foco rojo, debía dejar el espacio impecablemente limpio pues el polvo y la suciedad es enemigo del laboratorio fotográfico.

Desde entonces y hasta el día de hoy lo increíble es que aquí sigo. Cada vez que voy a un concierto que me gusta, disfruto nuevas emociones, estar cerca de los músicos, cuando los veo salir a escena y los fotografío a través de mi objetivo me produce un fuerte estímulo estético. Es una de las experiencias gratas de mi vida que sigue produciéndome placer. El jazz me provoca felicidad, entusiasmo, vitalidad, atracción, hechizo.

Para ser fotógrafo de jazz debe haber dos premisas: una es ser un aficionado al jazz, sino no tiene ningún sentido. Y la otra es que te interese la fotografía. La estética y la gráfica en torno al jazz me llamó poderosamente la atención.

Me  fascinaron las imágenes del clásico fotógrafo de jazz Herman Leonard que en 1948 se instaló en Nueva York y abrió su estudio en el Greenwich Village. Siendo un enamorado de este estilo musical, retrató en esta ciudad, en plena época dorada del jazz, años 40 y 50, a los grandes músicos que desarrollaron este género desde Ella Fitzgerald, Billie Holiday, Art Tatum, Bud Powell, Art Blakey, Dexter Gordon o Lester Young, por nombrar unos pocos. Sus fotos relatan muy bien la esencia del jazz. Su blanco y negro elegante, los contraluces que reflejan también el ambiente del humo de los cigarrillos, el espíritu bohemio, sus composiciones perfectas. Conocí a los grandes del jazz a través de su mirada.

Las portadas de discos de los elepés de los años 50, con su tamaño de 30 centímetros, como las del sello Blue Note, con un diseño gráfico innovador y vanguardista del genial Reid Miles, y fotografías del excelente Francis Wolff, fueron y siguen siendo mis favoritas. De hecho, la portada del libro When Lights Are Low está inspirada claramente en esa estética, actualizada a nuestra época.

Los sellos discográficos, Pacific Jazz Records y Contemporary, utilizaron imágenes del fotógrafo de la costa Oeste, William Claxton.  Magníficas cubiertas que transmiten el espíritu efervescente de la música.

Otros fotógrafos que me han influido son el americano Lee Friedlander, colaborador del sello jazzístico Atlantic. Y gran amante de las gentes del jazz. También el fotógrafo de Boston Burt Goldblatt con cubiertas discográficas de muy alta calidad e interés gráfico. Los fotógrafos Milt Hinton, William Gottlieb y Bob Willoughby.

Americanos todos ellos, me han inspirado e influido a la hora de buscar una estética propia y un lenguaje en mis fotografías.

Hay una más que evidente afinidad entre fotografía, fundamentalmente en blanco y negro, y el sonido del jazz. Esta vinculación proviene de ciertas similitudes entre estos dos géneros artísticos. Ambos son espontáneos, captan emociones, experiencias en un breve instante. A mi entender, la fotografía de ensayos o de un concierto no necesita colorido, el blanco y negro por sí solo se basta. Así mismo el jazz lo veo de este modo, sobrio, sin aderezos, puro, austero, evocador, sugestivo. Porque habla de verdad, de emociones vitales. La creación y la improvisación ocurre en cada instante de manera continua. La fotografía capta ese instante. Y otros muchas situaciones, como son el ambiente que se vive en un club de jazz y el momento de concentración de un músico antes de salir al escenario.

El jazz utiliza un lenguaje muy complejo para hablarte de emociones, de esencia, de verdad. Basta para ello escuchar a John Coltrane, a Thelonious Monk, Lester Young o a Archie Shepp y comprender y percibir que pese a su complejidad y abstracción el jazz llega directamente a nuestras emociones de un modo directo, como un rayo que te atraviesa y parte por la mitad.

Hoy tenemos el honor de escuchar al trompetista cubano Jorge Vistel, y advertir todas estas cualidades.

Sin duda estoy influenciada no sólo por los grandes fotógrafos de jazz sino también por los grandes de la fotografía como Henri Cartier-Bresson, Man Ray, Ansel Adams, André Kertész, Andreas Feininger, Robert Doisneau, Walker Evans, Harry Callahan, Lee Friedlander, Diane Arbus, Bill Brandt, Man Ray o Paul Strand, Alexander Rodchenko o László Moholy Nagy.

Sin la fotografía, el jazz no sería lo mismo. Ver la imagen de nuestros ídolos nos acerca de una manera mucho más cómplice a su música y a su persona. Tanto las portadas de los discos como las críticas de música van acompañadas de fotografías de aquellos a los que admiramos. Pensemos en los músicos famosos que han atravesado la barrera del jazz como Louis Armstrong, cuya imagen es un icono del jazz, Billie Holliday o Dizzy Gillespie. Impensables sin sus retratos.

El ambiente donde se desenvuelve la magia del jazz suele ser oscuro, tenue, con iluminación de grandes contrastes. Para ello hay que utilizar película de sensibilidad muy alta a la luz. Prácticamente la mayoría de mis imágenes han sido disparadas a 3200 ISO. Normalmente a la luz del día se puede disparar a 50 ISO o a 100 ISO, para que entendáis la diferencia. Ello significa que hay un constante desafío y el estar al límite de la técnica. Preparar la cámara para ser disparada en condiciones muy adversas es pura sagacidad. Por ello hay que ser muy rápido y estar constantemente al acecho para detener ese instante fugaz que impregnará de sonido a la imagen.

A la hora de fotografiar al intérprete mi determinación es ir más allá de la mera documentación neutra y objetiva de ese momento. Mi atención esta puesta en captar la esencia de ese instante. Para ello aprovecho los distintos elementos que tengo a mi alcance, tanto en el interior de los camerinos, como en las pruebas de sonido o el mismo concierto: jugar con la iluminación; con diferentes focos de intensidad y contraste; sacar partido a la variedad de instrumentos, tamaños, formas, materiales. O la sobriedad de un escenario desnudo, o lo contrario, un club de jazz con ambiente, gente atmósfera jazzística; micrófonos, partituras.

Tener en cuenta la forma de vestir de algunos músicos, que puede ser extravagante, atractiva, refinada. Sus gestos, una sonrisa hacia la cámara, una mirada concreta hacia un punto; un silencio donde la introspección se hace escucha.

Las pruebas de sonido dan al fotógrafo una mayor cercanía y proximidad al músico. A través el objetivo se establece una complicidad que va más allá de las palabras. En esos momentos de intensa concentración se debe actuar de manera cómplice con los músicos.

Mantener la calma, tener intuición, es importante y decisivo porque, en esta época digital, es fácil disparar en un breve espacio de tiempo un sinfín de fotos. Borras en un instante las que no interesan.

Sin embargo, no me gusta aprovecharme de ello y procuro esperar momentos especiales que me atraigan la atención. Veo la imagen a través del visor y busco el encuadre que me gustaría, espero el momento oportuno, con mayor iluminación para poder disparar, que no haya excesivo silencio por parte de los músicos, se trata de no llamar la atención ni molestar a nadie con el ruido del clic. Hay que tener paciencia, mucha, si tienes una idea clara de la foto que quieres conseguir.

Un buen momento puede ser cuando toca un batería, sin el batería el fotógrafo suele estar perdido. Una buena fotografía de jazz es toda una serie de circunstancias; incluyendo que el músico sea fotogénico, expresivo, su atuendo, su look. Todo influye. Da mucho juego el que el intérprete vaya vestido de manera impecable, con elementos como una corbata llamativa, un sombrero estilo cine negro o un gran anillo en alguno de sus dedos.

Me hubiera gustado fotografiar a muchos músicos de los años dorados del jazz obviamente, como Duke Ellington, Sarah Vaughan, Erroll Garner, Coleman Hawkins, Ben Webster, Gerry Mulligan, Miles Davis o al saxofonista alto Art Pepper. Pero nací un poco más tarde. Por suerte también, pues sigo siendo joven para fotografiar a los nuevos intérpretes del jazz.

He tenido la ocasión de retratar a otros tantos músicos grandes, con sus carreras bien avanzadas, como Sonny Rollins, Milt Jackson, Art Farmer, Ray Brown, Harry Sweets Edison, Clark Terry, Benny Golson, George Cables, Lee Konitz, Ted Curson o bien Yusef Lateef. La mayoría de los que acabo de nombrar han fallecido.

WHEN LIGHTS ARE LOW muestra una esmerada selección de fotografías escogidas entre miles de negativos. En la actualidad poseo un archivo muy amplio, que debo manejar con método y disciplina. Nombres, locales, clubes , festivales, ciudades, países, fechas; todo ello debe estar clasificado de manera estricta. Para ello hay que dedicarle tiempo,horas, orden.

WHEN LIGHTS ARE LOW rinde homenaje a estos músicos que, sin ellos mismos pretenderlo, han sabido posar ante el objetivo con la misma naturalidad y autenticidad que transmiten con su música. Como nos enseñó el distinguido pianista, compositor y director de orquesta americano Duke Ellington, en un lejano febrero de 1932: It Don't Mean a Thing, If It Ain't Got That Swing (Lo que equivale a decir: No significa nada si no tiene swing).

Ojalá que estás fugaces instantáneas os hagan sentir ese swing que llevan dentro.


Esther Cidoncha
La Fábrica, Madrid, 22 de octubre de 2014

27 de noviembre de 2014



Evan Parker - Paul Lytton - Sten Sandell - John Edwards - Vortex Jazz Bar - Londres



Evan Parker es uno de los saxofonistas más interesantes e innovadores de Europa. Ha colaborado con Cecil Taylor, Paul Bley, Anthony Braxton y Agustí Fernández, entre otros. El batería Paul Lytton es uno de los pioneros de la música improvisada europea. Lytton innovó la forma de tocar la percusión ampliando la batería con la introducción de la amplificación y la electrónica. El pianista sueco Sten Sandell es una de las figuras clave en la escena del jazz y la improvisación libre escandinava. Suele tocar con Mats Gustafsson, Raymond Strid; lidera su propio trío junto a Johan Berthling y Paal Nilssen-Love. John Edwards es un verdadero virtuoso cuya técnica e imaginación es ilimitada. Ha redefinido el papel dramático del contrabajo. Aquí muestro algunas imágenes de lo que sucedió aquella noche en el Vortex Jazz Club.


Evan Parker, saxo tenor
Sten Sandell, piano
John Edwards, contrabajo
Paul Lytton, batería
Vortex Jazz Club, Londres, 20 de noviembre de 2014

Photos © by Esther Cidoncha 2014







26 de noviembre de 2014



Paul Lytton - Vortex Jazz Bar - Londres




El batería de jazz Paul Lytton nació en Londres en 1947. En 1969, unido al saxofonista Evan Parker, empezó a experimentar con la música de improvisación libre, formando pronto un trío junto al contrabajo Barry Guy. Paul Lytton es uno de esos músicos difíciles de fotografiar en un concierto. Desde el mismo momento que comienza a tocar baja la cabeza concentrándose en esa postura de tal manera que es casi imposible hacer una foto tocando con la cara de frente. Además es nervioso y no para de gestualizar, moverse, girarse. Aquí lo muestro al finalizar el concierto recogiendo su batería. Por cierto, qué magnífica velada en el club de jazz Vortex de Londres.

Evan Parker, saxo tenor
Sten Sandell, piano
John Edwards, contrabajo
Paul Lytton, batería
Vortex Jazz Club, Londres, 20 de noviembre de 2014

Paul Lytton © by Esther Cidoncha 2014




25 de noviembre de 2014



Evan Parker - Vortex Jazz Bar - Londres




Cómo echo de menos un concierto de estas características en Madrid. Huérfanos sin el 'Johnny'. Me he tenido que venir al Vortex Jazz Bar de Londres para poder disfrutar un jazz de altos vuelos contemporáneos, de sonoridades vanguardistas, modernas, disonancias, improvisación, creatividad a raudales, maestría. Increíble. De momento por este concierto ha valido la pena venir a Londres, hoy mi primera noche de estos cuatros días. El saxofonista Evan Parker en su mejor momento, lúcido, sabio, vertiginoso, profundo, sin rastro de artificio, ese sonido que le nace de muy dentro. Al igual que sus acompañantes Sten Sandell, John Edwards y Paul Lytton. Por cierto, de unas aproximadamente 60 personas en el club he calculado unas 8 mujeres viendo el concierto. Y una sola fotógrafa, yo. A reflexionar.

Evan Parker, saxo tenor
Sten Sandell, piano
John Edwards, contrabajo
Paul Lytton, batería
Vortex Jazz Bar, Londres, 20 de noviembre de 2014

Evan Parker © by Esther Cidoncha 2014




19 de noviembre de 2014



Evan Parker - Club de Música y Jazz San Juan Evangelista - Madrid


Estoy deseando que llegue mañana jueves a las 20.30h porque justo en ese momento estaré escuchando al saxofonista tenor y soprano Evan Parker, al pianista Sten Sandell, al contrabajo John Edwards y al batería Paul Lytton; los cuatro grandes maestros europeos de la música improvisada. Y todo ello será en el club de jazz Vortex en Londres. Sí amigos, me voy unos días a Londres.

Evan Parker nació en Bristol en 1944 es una figura fundamental del desarrollo del jazz contemporáneo europeo y libre improvisación. La fotografía que os muestro pertenece al 6 de noviembre de 2008, en el Club de Música y Jazz San Juan Evangelista, diez músicos en escena bajo la dirección del contrabajo y director Barry Guy New Orchestra. Fue un conciertazo que duró una hora a un volumen más que elevado y un ritmo trepidante. Qué noche la de aquel día.

Evan Parker © by Esther Cidoncha, Club de Música y Jazz San Juan Evangelista 2008




18 de noviembre de 2014



Jack DeJohnette - Club de Música y Jazz San Juan Evangelista



Jack DeJohnette © by Esther Cidoncha, Club de Música y Jazz San Juan Evangelista 2007

Son tantos y tantos los grandes músicos que han pasado por el Club de Música y Jazz San Juan Evangelista que su lista no acaba nunca así como mis numerosos recuerdos formidables. Tuve la suerte desde 2006 de disfrutar de muchos de sus conciertos, hacerme una asidua de todo lo posible a lo que pude acudir. Pero no solo me pasaba a mi, sino también a mis compañeros fotógrafos les ocurría lo mismo, así como a amigos y a aficionados. Todos nos reservábamos siempre tiempo y espacio para acudir puntualmente a la cita con el 'Johnny'. Imperdible su programación. Y es que el Johnny daba mucho más de lo que te podías esperar e imaginar. Es una gran pena lo que está pasando con un local tan emblemático y una gran pérdida para el mundo del jazz y para los jóvenes músicos que no tendrán la oportunidad de tocar allí.







Louis Moholo-Moholo - Festival Periferias - Huesca



Louis Moholo-Moholo en pleno concierto. Me gusta su mirada de hombre sabio y músico comprometido. Nace en Sudáfrica en 1940. Este batería ha tocado con muchos músicos entre ellos con Archie Shepp, Evan Parker, Enrico Rava, Cecil Taylor, Peter Brötzmann o Keith Tippett. Fijaros de qué músicos estamos hablando. Vanguardia y compromiso.

Alexander Hawkins, piano
Louis Moholo, batería
Festival Periferias, Huesca, 1 de noviembre de 2014

Louis Moholo © by Esther Cidoncha 2014





14 de noviembre de 2014



Shot Gun Jazz Band - The Spotted Cat - New Orleans 2012


New Orleans es una ciudad sorprendente, la parte antigua conserva el viejo sabor de lo intemporal. En la calle Frenchmen Street repleta de clubes de jazz y otras músicas se vive ese pulso vital que se saborea entre un club y otro, puedes acabar donde menos te lo esperas y disfrutar de la música a cualquier hora de la tarde o de la noche. Paseando entramos en The Spotted Cat. La entrada es libre y entras y sales cuantas veces quieras y te apetezca. Es un club hecho exclusivamente para disfrutar bailar tomar una copa y todo ello a ritmo de swing una banda tras otra hasta la madrugada.


The Spotted Cat © by Esther Cidoncha 2012








Backstage - Festival Periferias - Huesca


A través de mi inestimable amigo Jesús Moreno me enteré del concierto que daban en Huesca dentro del festival Periferias a dúo el batería sudafricano Louis Moholo-Moholo y el pianista inglés Alexander Hawkins. Allí que nos fuimos. Estrené cámara de fotos último modelo Nikon, la cual no manejo todavía bien dada su complejidad. Hice pruebas en el backstage del auditorio de Huesca mientras los músicos practicaban en las pruebas de sonido. Moholo decidió que no quería focos potentes ni suaves hacia la batería, lo que motivó que no se le pudiera hacer fotos mientras ensayaba. Así que me entretuve realizando pruebas con la cámara en la parte trasera del escenario.


Alexander Hawkins, piano
Louis Moholo, batería
Festival Periferias, Huesca, 1 de noviembre de 2014

© by Esther Cidoncha 2014




12 de noviembre de 2014

11 de noviembre de 2014



Alexander Hawkins - Festival Periferias - Huesca



Alexander Hawkins, piano
Louis Moholo, batería
Festival Periferias, Huesca, 1 de noviembre de 2014

Alexander Hawkins © by Esther Cidoncha 2014



6 de noviembre de 2014



James Brandon Lewis




James Brandon Lewis © by Esther Cidoncha 2014
Sala Clamores, Madrid, 5 de noviembre de 2014

Ayer me lo tomé con calma después del trabajo cené tranquila pensando que un miércoles a las 22.30h no habría mucha gente para escuchar en la Sala Clamores a James Brandon Lewis en trío. Mi sorpresa fue mayúscula al entrar el concierto había comenzado y la sala estaba completamente a rebosar. Un silencio presidía la oscuridad tan solo la exquisita  y sugestiva música de Brandon Lewis sonaba en la calidez del local. El auténtico jazz sigue más que vivo, una vez más se hizo la magia.




19 de octubre de 2014



Jorge Vistel - Bogui Jazz Club - Madrid



Jorge Vistel © by Esther Cidoncha 2014

En pleno concierto durante la presentación de su nuevo disco Cimarrón, en el Bogui Jazz Club, 2014.

CIMARRÓN
Jorge Vistel: trompeta
Reinier Elizarde El Negrón: contrabajo
Michael Olivera: batería




17 de octubre de 2014



Gerald Cleaver - ShapeShifter Lab - Brooklyn, New York 2014

Saludos al finalizar el concierto. Espacio magnífico para la vanguardia del jazz en pleno Brooklyn donde los músicos están más que cercanos. Imperdible.

William Parker, contrabajo
Craig Taborn, piano
Gerald Cleaver, batería
ShapeShifter Lab - Brooklyn, New York 2014

Gerald Cleaver © by Esther Cidoncha 2014



12 de octubre de 2014

Jorge Vistel - Bogui Jazz Club - Madrid



Jorge Vistel, durante la presentación de su nuevo disco Cimarrón. 

Jorge Vistel: trompeta
Reinier Elizarde El Negrón: contrabajo
Michael Olivera: batería
Bogui Jazz Club, Madrid, 9 de octubre de 2014

Jorge Vistel © by Esther Cidoncha 2014






9 de octubre de 2014



Billy Harper - Newport Jazz Festival 2014



THE COOKERS
Donald Harrison: saxos, flauta
Billy Harper: saxo tenor
Eddie Henderson: trompeta
David Weiss: trompeta
George Cables: piano
Cecil McBee: contrabajo
Billy Hart: batería
Newport Jazz Festival 2014, 60 Years, 3 de agosto de 2014



Billy Harper © by Esther Cidoncha 2014





Cécile McLorin Salvant - Newport Jazz Festival 2014



Cécile McLorin Salvant © by Esther Cidoncha
Newport Jazz Festival, Rhode Island, 2 de agosto de 2014



6 de octubre de 2014



Donald Harrison - Newport Jazz Festival 2014


THE COOKERS
Donald Harrison: saxos, flauta
Billy Harper: saxo tenor
Eddie Henderson: trompeta
David Weiss: trompeta
George Cables: piano
Cecil McBee: contrabajo
Billy Hart: batería

Newport Jazz Festival, 60 Years, 3 de agosto de 2014

Donald Harrison © by Esther Cidoncha 2014


4 de octubre de 2014



Mimi Jones - Bogui Jazz, Madrid


LUIS PERDOMO - CONTROLLING EAR UNIT
Luis Perdomo, piano
Mimi Jones, contrabajo
Rudy Royston, batería
Bogui Jazz, Madrid, 2014
Mimi Jones © by Esther Cidoncha, 2014



31 de marzo de 2014



Emanuele Urso - Adriano Urso - Gregory's Jazz Club - Roma



EMANUELE URSO “THE KING OF SWING” SWING BAND
Emanuele Urso, clarinete y batería
Francesca Faro, voz
Adriano Urso, piano
Claudio Piselli, vibráfobo
Giuseppe Talone, contrabajo
Gino Cardamone, guitarra
Claudio Belloti, batería
Gregory’s Jazz Club, Roma, 31 de diciembre de 2013 / 1 de enero de 2014





10 de marzo de 2014



Scott Hamilton/Toni Solá Quintet - Club Bogui Jazz - Madrid


SCOTT HAMILTON/TONI SOLÁ QUINTET
Scott Hamilton, saxo tenor
Toni Solá, saxo tenor
Gerard Nieto, piano
Ignasi González, contrabajo
Esteve Pi, batería
Club Bogui Jazz, Madrid, 6 de marzo de 2014


Photos © by Esther Cidoncha, 2014








2 de marzo de 2014



Jorge Vistel - Jazz Club El Plaza - Madrid


INOIDEL GONZÁLEZ PROYECTO
Inoidel González, saxo tenor
Arturo Mora, contrabajo
Shayan Fathi, batería
Adrián Begoña, piano
Germán Kucich, piano
Invitado: Jorge Vistel, trompeta
Jazz Club El Plaza, Madrid, 1 de marzo de 2014

Jorge Vistel © by Esther Cidoncha, 2014







Inoidel González - Jazz Club El Plaza - Madrid



INOIDEL GONZÁLEZ PROYECTO
Inoidel González, saxo tenor
Arturo Mora, contrabajo
Shayan Fathi, batería
Adrián Begoña, piano
Germán Kucich, piano
Invitado: Jorge Vistel, trompeta
Jazz Club El Plaza, Madrid, 1 de marzo de 2014

Inoidel González © by Esther Cidoncha, 2014






1 de marzo de 2014



Juanma Barroso Quinteto - Club Bogui Jazz - Madrid



JUANMA BARROSO QUINTETO “NAIRI”
Juanma Barroso, batería
Ariel Brínguez, saxo tenor
Jorge Vistel, trompeta
Paco Charlín, contrabajo
Germán Kucich, piano
Club Bogui Jazz, Madrid, 28 de febrero de 2014

Photos © by Esther Cidoncha, 2014










17 de febrero de 2014



Samuel Blaser - Centro Cultural Matadero - Huesca



SAMUEL BLASER QUARTET “A MIRROW TO MACHAUT”
Samuel Blaser, trombón
Russ Lossing, piano
Masatoshi Kamaguchi, contrabajo
Gerry Hemingway, batería
Centro Cultural Matadero, Huesca, 14 de febrero de 2014

Samuel Blaser © by Esther Cidoncha, 2014







8 de enero de 2014



Francesca Faro - Gregory’s Jazz Club - Roma


EMANUELE URSO “THE KING OF SWING” SWING BAND
Emanuele Urso, clarinete y batería
Francesca Faro, voz
Adriano Urso, piano
Claudio Piselli, vibráfobo
Giuseppe Talone, contrabajo
Gino Cardamone, guitarra
Claudio Belloti, batería
Gregory’s Jazz Club, Roma, 31 de diciembre de 2013 / 1 de enero de 2014

Francesca Faro © by Esther Cidoncha, 2014