9 de diciembre de 2009


COOPER-MOORE














Sí amigos, fui al Festival de Jazz de Sigüenza, con una programación cuidada y exquisita. Me atraía ir a la Ermita medieval de San Roque y allí disfrutar de músicos extraordinarios. En el folleto que dan en la entrada a la ermita se puede leer: ‘Jazz Sigüenza es un festival vanguardista que apuesta por músicos de gran capacidad creativa, que trabajan un lenguaje compositivo innovador y que tienen algo original que decir.’ Añado que es una maravilla de festival y que vale mucho la pena ir.

Y allí estuve yo para verlo. Y lo puedo demostrar. Hoy expongo fotografías de Cooper-Moore. Fijaos los instrumentos que toca, construidos y diseñados por él mismo. Por cierto que me encanta su nombre, aunque mucho más el conciertazo que dieron. Al finalizar, se fundieron en un gran abrazo. Cooper-Moore nos animó a cantar con ellos tres e hizo una grabación. Me gustaría escucharla. La primera foto de ellos tres fundidos en un gran abrazo me encanta. Es una imagen muy significativa de lo que allí se vivió aquella noche. Ese abrazo profundo y entrañable no tiene precio. Representa la necesidad del contacto físico como señal de amor y amistad entre las personas.

Estos días pondré a Assif Tsahar y a Chad Taylor. Por cierto, compré el disco y lo tengo firmado con una dedicatoria preciosa. A ver si lo escaneo y lo pongo en otra entrada.


DIGITAL PRIMITIVES
Cooper-Moore: piano, diddley-bo, percusión, flauta, ashimba, mouth Bow, hoe-handle harp.
Assif Tsahar: saxo tenor y clarinete bajo
Chad Taylor: batería

11 comentarios:

  1. Eh, ¿qué es eso de inventarse los instrumentos, je, je? Qué envidia me das, amiga, escuchando buena música en la medieval Sigüenza. Las fotos estupendas, me gusta sobre todo la de esa especie de flauta. Medievalesca y vanguardista a un tiempo.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Ey Troglo! Que vivimos a la misma distancia de Sigüenza, o sea a hora y media un poco más, deberías haber venido. Rompe esquemas este festival sobre todo rompe con la multitud consumista, densidad de gente y poca espiritualidad que hay en Madrid.

    Ir a Sigüenza es un buen antídoto que te prepara para las navidades.

    En efecto, esa flauta seguro que es diseño del amigo cooper-moore, muy primitiva. Pondré más fotos pues el concierto se lo merece.

    Un abrazo de ermita acogedora, con su super calefacción y su gente entrañable y amigable.

    ResponderEliminar
  3. me alegro que mi pista no te pareciera una castaña. vale que luz saint sauveur, al otro lado de los pirineos no te cae a hora y media de casa pero si te animas algun verano que otro :-) podras disfrutar de otro festival en el que la musica se vive de otra forma diferente a los festivales convencionales. en crudo.
    espero el resto del reportaje fotográfico como agua de mayo.

    ResponderEliminar
  4. Hola Artal,

    la primera foto ellos tres fundidos en un gran abrazo me encanta. Es una imagen muy significativa de lo que allí se vivió aquella noche. Ese abrazo profundo y entrañable no tiene precio. Representa la necesidad del contacto físico como señal de amor y amistad entre las personas.

    Artal, gracias por animarme y estimularme en este mundillo tan complejo del jazz actual. Te tuve presente porque imagine que te hubiera gustado estar. Y le di recuerdos de tu parte a Ramón López. Por cierto, qué difícil fotografiarlo. Pondré imágenes por supuesto.

    Sí que me animo ya te lo digo, tenme al tanto please.

    Mañana me gustaría poner ya fotos o de Chad o de Assif, y de ellos tres sonriendo felices cara al público mientras todos cantábamos. Yo misma me pille haciendo fotos y cantando a la vez! Y puedo asegurar que se puede. je je je

    Un fuerte abrazo y seguiré leyendo tu blog con esos músicos de jazz actual 'tan raros' que pones.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. ¿Y como no llamaste al Doncel para que fuera con vosotros? Me da pena verlo ahí, amuermado sobre esa tumba en la catedral durante más de 500 años. Aunque yo personalmente, lo veo más cool que free.
    La primera foto molaría en un anuncio de la UNESCO o de Benetton. Un abrazo entre juventud y vejez, entre blancos y negros e incluso entre pelones y pelados. Saludos

    ResponderEliminar
  6. blanco y judio, impagable dr. puro marketing.

    ResponderEliminar
  7. jelou Doc,

    a ver cuando nos pones una foto con tu auténtico pelo. Deberías copiarte de Armando e ir poniendo fotos de tus diferentes edades. Dices que tienes pelo, pero lo tienes que demostrar! ja ja ja

    Acabo de copiar lo que le he puesto a Artal sobre la primera foto y lo he puesto en el mismo texto de esta entrada. Sí, el mayor Cooper-moore con los jóvenes Assif y Chad, diferentes colores de piel, y una gran armonía musical.

    Molaría que estas navidades o cualquier día del año diéramos abrazos tiernos en lugar de sentir que hay que hacer regalos y consumir tonterías para demostrar que queremos a alguien.

    Doc, ¿cuándo ha sido la última vez que abrazaste a tus amigos con esta calidez?

    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. creo que te perdiste el concierto mas curioso
    http://www.elpais.com/articulo/cultura/espectador/denuncia/musico/jazz/tocar/jazz/elpepicul/20091209elpepicul_5/Tes
    creo que se fusila muy poco en este pais :-)

    ResponderEliminar
  9. Artal, qué fuerte acabo de leerlo. Hoy no será el día de los inocentes?

    ja ja ja ja Habría que meter en la cárcel a ese denunciante!!! Surrealismo puro y duro! Aún leyéndolo me cuesta creerlo.

    Recomiendo que todos los comentaristas echéis un vistazo.

    ResponderEliminar
  10. Preciosas las fotos, Esther, diferentes a las de un concierto convencional. Hago un esfuerzo por sentirme dentro del ambiente que privaba en la ermita, pero no lo logro, quizás si me dices que música tocaron y cantaron, así me uno al abrazo (en alma sin cuerpo. Un grupo muy peculiar. Al Doc., creo que ya lo vimos en pañales y en bikini, pero creo que los recuerdos musicales marcan más en la juventud temprana.

    Un abrazo con todos.

    ResponderEliminar
  11. Qué risa tu foto Armando!

    Iré poniendo más imágenes a ver si te haces una idea del lugar. Aunque te advierto que por dentro la ermita estaba perfectamente amoldada para la ocasión. Hay que felicitar al que tuvo la idea porque ha resultado genial. Además calentitos. En Sigüenza normalmente suele hacer muchísimo frío pero allí dentro se estaba de miedo de a gusto. Además me tomé un vinito tinto antes de entrar.

    Sí, ese abrazo, qué envidia me da. Me gustaría estar ahí también abrazando y sonriendo, cantando y disfrutando. me compré un disco y estoy encantada. Lo adoro.

    Un abrazo 'con todos'!

    ResponderEliminar

Deja tu comentario